Expertos destacados alrededor del mundo han sabido por mucho tiempo que el cambio climático es causado por los seres humanos, y se nos está acabando el tiempo para solucionarlo. Vemos los efectos todos los días: inundaciones récord, incendios forestales terribles, huracanes devastadores. Son eventos que cuestan vidas y causan daños de miles de millones de dólares, y que afectan desproporcionadamente a nuestras comunidades más vulnerables.
Pero en este momento, Washington se niega a mover un dedo sin el permiso de la industria de combustibles fósiles. Eso es peligroso e incorrecto. Necesitamos un gobierno que tome diferentes decisiones: un gobierno que deje de regalar enormes recortes de impuestos a las grandes compañías petroleras y deje de negarse a invertir en el futuro de nuestros hijos y nietos.
Esta es una crisis. Necesitamos acción audaz y agresiva. Necesitamos un Green New Deal, y lo necesitamos ahora. Elizabeth se enorgullece de ser una de las co-patrocinadoras originales de la resolución del Green New Deal del senador Ed Markey y de la representante Alexandria Ocasio-Cortez, que compromete a los Estados Unidos a una movilización de diez años para lograr emisiones domésticas netas-cero para el año 2030. Además, proporciona el marco para un esfuerzo ambicioso que ayudará a transformar nuestra economía y salvar a nuestro planeta.
Al igual que con desafíos que los Estados Unidos ha enfrentado anteriormente, la crisis climática también es una oportunidad para crear buenos empleos estadounidenses y sindicalizados en el sector de la energía limpia y renovable, infraestructura y manufactura. También es una oportunidad para confrontar directamente la desigualdad racial y económica incrustada en nuestra economía de combustibles fósiles.
Esto significa invertir en una infraestructura sostenible y resistente para satisfacer las demandas energéticas del siglo XXI. Establecer estándares agresivos específicos del sector para descarbonizar rápidamente todos los sectores de nuestra economía. Alentar a nuestros granjeros a implementar prácticas de agricultura que sean sostenibles y respetuosas con el clima. Conservar nuestras tierras públicas y hacerlas parte de la solución climática. Crear políticas económicas internacionales que alienten a los países de todo el mundo a reducir las emisiones. Crear soluciones que sean justas y sostenibles para todos los estadounidenses.
Debemos cumplir con la urgencia del momento, y una estrategia comprensiva para abordar el cambio climático sería una prioridad en la administración Warren. Pero no lograremos nuestros objetivos de emisiones con la misma táctica para solucionar todos los problema que enfrentamos. Para crear un impacto verdadero sobre el clima, necesitaremos grandes cambios estructurales a través de varias industrias y sectores. Es por eso que Elizabeth ha entrelazado las políticas del Green New Deal en todos sus planes, y es por eso que usará todas las herramientas del gobierno para vencer la crisis climática.
Los economistas independientes han estimado que los planes de Elizabeth para abordar la crisis climática inyectarán más de $10 billones de dólares en nuestra economía y crearán más de 10 millones empleos nuevos.
Cuando se trata del cambio climático, nuestra existencia está en juego. Debemos cumplir con la urgencia del momento, con el Green New Deal para transformar nuestra economía y salvar a nuestro planeta.
Lee más abajo sobre algunos de los planes de Elizabeth que cumplen con su promesa del Green New Deal.
El aire y el agua limpios son vitales para nuestra salud y bienestar y para nuestra economía. No podemos permitir que las grandes corporaciones hipotequen el futuro de nuestro planeta al continuar contaminando nuestras comunidades.
Elizabeth restaurará las protecciones ambientales de la era Obama que salvaguardan el aire que respiramos y el agua que bebemos. Eso incluye restablecer la regla de contaminación por metano para limitar que los proyectos existentes de petróleo y gas liberen gases dañinos que envenenan nuestro aire. Trabajará para descarbonizar nuestro sector eléctrico restaurando el plan de Energía Limpia para poner límites a la contaminación de carbono emitida por nuestras plantas de energía. Establecerá estándares estrictos para las emisiones de los vehículos, protegerá los créditos fiscales para vehículos e infraestructura de combustible eléctrico y alternativo, y destinará dólares reales a la transición hacia vehículos eléctricos más limpios y a la construcción de un sistema de transporte del siglo XXI.
Elizabeth es la única candidata que ha propuesto un Blue New Deal para proteger nuestros océanos y vías de agua. Ella ampliará el desarrollo de energía eólica marina, y acabará con la extracción petrolera al prohibir nuevos contratos y al eliminar gradualmente la extracción petrolera existente. Ella ampliará las áreas marinas protegidas y trabajará para restaurar los ecosistemas marinos vulnerables, como los manglares de la Florida y nuestros Great Lakes. Ella invertirá en las pescaderías de los Estados Unidos y luchará por los pescadores estadounidenses. Ella construirá puertos climáticamente inteligentes, y defenderá a los trabajadores marítimos estadounidenses y a los hombres y mujeres que trabajan a sus alrededores.Restituirá la regla del agua limpia para proteger nuestros lagos, ríos y arroyos, y el agua potable que proporcionan. Y hará que los agronegocios paguen el costo total del daño ambiental que causan al cerrar los vacíos legales que usan para salirse con la suya. Además reforzará la aplicación de las leyes de Aire Limpio y Agua Limpia, responsabilizándolos por la contaminación contracorriente que causan daño a nuestros lagos y océanos.
En un sistema diseñado para los ricos y bien conectados, las comunidades de color son las más afectadas. Cuando comunidades como Flint, Michigan, viven con agua y aire contaminado, Elizabeth sabe que debemos contraatacar. Como presidenta, aumentará y hará cumplir las normas de calidad del agua e invertirá en los sistemas públicos de agua de nuestra nación; terminando con décadas de desinversión y privatización para así asegurar agua potable segura y asequible para todos nosotros.
Haz clic aquí para leer el Blue New Deal de Elizabeth para reconstruir nuestra economía marítima, proteger y restaurar nuestro ecosistema marino, y adaptarnos a un mundo afectado por el cambio climático.
Elizabeth aceptó el desafío de Jay Inslee de priorizar la amenaza del cambio climático al pedir un plan de acción de diez años para lograr un 100% de energía limpia en los Estados Unidos. Las ideas de él deben mantenerse como un enfoque principal del Green New Deal. Elizabeth se comprometió a adoptar el plan de acción de diez años del Gobernador Inslee y construir sobre ello, al descarbonizar nuestros sectores de electricidad, vehículos y edificios, que son responsables de casi 70 por ciento de todas las emisiones de carbono en los Estados Unidos. Como parte de su compromiso al Green New Deal, ella prometió un billón de dólares adicionales durante 10 años—completamente financiados al revertir los recortes de impuestos de Trump sobre los billonarios y corporaciones gigantes—para subvencionar la transición a la energía 100% limpia.
Aquí está el compromiso de Elizabeth:
Electricidad 100% limpia. La energía renovable es la fuente de generación de electricidad de más rápido crecimiento, y Elizabeth combinará ambiciosas metas regulatorias con subsidios para acelerar la adopción de energía limpia. Para el año 2035, lograremos energía 100% limpia, renovable y sin emisiones en la generación de electricidad.
Vehículos 100% limpios. Elizabeth establecerá normas audaces para los combustibles y emisiones, y aumentará la demanda de los consumidores por vehículos sin emisiones, al crear el programa “Clean Cars for Clunkers” para reemplazar los automóviles ineficientes de combustible. Para el 2030, lograremos un 100% de cero emisiones para todos los nuevos vehículos de pasajeros de servicio liviano, camiones de servicio mediano y todos los autobuses.
Edificios 100% limpios. Elizabeth creará un estándar nacional de construcción cero-carbono para el 2023 y vinculará las normas de energía y contaminación con el apoyo federal para nuevos proyectos de construcción. Usará el poder del gobierno federal para cambiar el mercado al eliminar el uso de combustibles fósiles en los edificios federales nuevos y renovados para el 2025. Para el año 2028 lograremos estar 100% libre de la contaminación de carbono en todos los nuevos edificios comerciales y residenciales.
Tenemos la tecnología para comenzar a construir una red más limpia y para hacer a nuestras comunidades más sostenibles,
y el programa “Green Apollo” de Elizabeth financiará los estudios y desarrollará la tecnología que necesitamos para completar lo que falta. Su plan de manufactura sostenible financiará la adquisición de productos de energía limpia para los gobiernos federales, estatales y locales, y comprometerá $1.5 billones más para subsidiar la transición del consumidor a electricidad limpia y renovable. Y al hacer esto, crecerá nuestra economía, mejorará nuestra salud y reducirá las desigualdades estructurales que están arraigadas en nuestro sistema existente de combustible fósil.
Haz clic aquí para leer más sobre el plan de Elizabeth para cumplir con el reto de Jay Inslee y lograr un 100% de energía limpia para los Estados Unidos.
Cuando Donald Trump se convirtió en presidente, él designó el director ejecutivo de ExxonMobil como su primer Secretario del Estado. Su elegido para liderar la Agencia de Protección Ambiental fue una persona que no cree en el cambio climático y que estaba relacionado con la industria petrolera. Cuando se vio obligado a renunciar después de una serie de violaciones éticas, Trump lo reemplazó con un ex cabildero del carbón. Su Secretario del Interior había sido miembro de la junta de una compañía de oleoductos, y cuando también se vio obligado a renunciar por investigaciones de ética, Trump lo reemplazó con un ex cabildero de la industria petrolera.
Washington funciona muy bien para las compañías petroleras bien conectadas que desean perforar en todas partes, pero no para el resto de nosotros que observamos cómo el cambio climático daña a nuestro planeta. Es por eso que Elizabeth ha propuesto una serie de reformas ambiciosas para cambiar fundamentalmente la manera de cómo Washington hace negocios.
Elizabeth fue la primera candidata presidencial del 2020 en firmar el compromiso de no combustibles fósiles (No Fossil Fuel Pledge, en inglés), comprometiéndose a rechazar las contribuciones financieras a su campaña por las industrias del petróleo, gas y carbón. Ella luchó contra los nominados de Trump como David Bernhardt y Andrew Wheeler, que representan conflictos de intereses con profundos lazos a la industria de los combustibles fósiles. Para reducir la influencia de estas compañías en nuestro gobierno, ella ha propuesto el mayor paquete de reformas anticorrupción desde Watergate: para así ponerle fin al cabildeo como lo conocemos y cerrar la puerta giratoria entre Wall Street y Washington.
Por demasiado tiempo, cuando las corporaciones gigantes han sido atrapadas violando la ley, a menudo pagan una multa y vuelven a su rutina, mientras que los consumidores perjudicados tienen que idear con los daños. La Ley de Responsabilidad Ejecutiva de Elizabeth responsabilizaría a los ejecutivos de grandes corporaciones penalmente cuando sus empresas cometan delitos, perjudiquen a un gran número de estadounidenses a través de violaciones civiles o violen reiteradamente la ley federal. Si los ejecutivos de la industria petrolera supieran que podrían ir a la cárcel si sus compañías violan las leyes, tendrán que administrar sus compañías de manera responsable.
A la industria petrolera se le permitió absorber miles de millones de dólares en subsidios a expensas del medio ambiente y las familias trabajadoras. Elizabeth apoya la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles y el uso de ese dinero para invertir en energía e infraestructura limpia y renovable. La propuesta de Elizabeth titulada la Ley de Divulgación de Riesgo Climático requeriría que las compañías divulguen sus emisiones de gases de efecto invernadero y fijen el precio de su exposición al riesgo climático en sus valoraciones, aumentando la conciencia pública sobre cuán dependientes son las empresas de los combustibles fósiles y acelerando la transición a la energía limpia.
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Tenemos una crisis en Estados Unidos de injusticia ambiental debido a décadas de discriminación y racismo ambiental en comunidades que han sido ignoradas por demasiado tiempo. No es coincidencia que las comunidades de color tienen probabilidades más altas de vivir en vecindarios con mayores niveles de contaminación en el aire que las familias blancas—incluso cuando tienen el mismo o hasta mayor ingreso. Es el resultado de decisiones que han colocado las ganancias corporativas antes que los intereses del pueblo, mientras que nuestro gobierno se hace de la vista larga. Esto es inaceptable y debe terminar. Elizabeth tiene un plan para luchar por justicia mientras vencemos la crisis climática y hacemos la transición a una economía de energía 100% limpia, sin dejar atrás a las comunidades ni a los trabajadores.
La solución a nuestra crisis de injusticia ambiental debe ser dirigida por las comunidades más afectadas por la contaminación industrial. El gobierno federal debe apoyar y elevar sus esfuerzos — incluyendo identificar mejor a las comunidades en riesgo y priorizar los recursos para apoyarlas y remediar las injusticias del pasado. Para lograr una transición justa, dirigiremos al menos mil millones en inversiones climáticas hacia las comunidades más afectadas por la injusticia ambiental, crearemos millones de nuevos empleos sindicales de clase media para luchar contra el cambio climático, cumpliremos nuestros compromisos con los trabajadores de combustible fósil, haremos responsables a los contaminadores corporativos y elevaremos las voces de los líderes comunitarios luchando en primera línea, a los niveles más altos de nuestro gobierno.
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Elizabeth entiende que enfrentar nuestra crisis climática significa asegurar que los hogares, escuelas y edificios sostenibles sean seguros, disponibles y asequibles. Para lograr hogares y edificios sostenibles, usará cada herramienta del gobierno, incluso al involucrar a los gobiernos estatales y locales. En su plan para viviendas asequibles, ella compromete $500 mil millones durante los próximos diez años para construir, preservar y rehabilitar unidades que serán asequibles para las familias de bajos ingresos. Todos los edificios comerciales y residenciales nuevos, incluyendo las viviendas públicas, tendrán cero contaminación de carbono para el 2028. También se someterán a una revisión de equidad ambiental durante las fases de emplazamiento y construcción para evitar someter a las comunidades de bajos ingresos a condiciones de vida poco saludables. Se invertirán $10 mil millones adicionales en programas de subvenciones competitivos para que las ciudades, los estados y los gobiernos locales inviertan en infraestructura, parques, carreteras o escuelas después que reformen las reglas de uso de la tierra para permitir la construcción de viviendas asequibles. Elizabeth tiene un plan para cumplir el objetivo del Gobernador Inslee de actualizar el 4% de las casas y edificios existentes cada año hasta que se complete el trabajo.
Elizabeth luchará para garantizar que cada hogar y escuela sean seguros y libres de elementos tóxicos, incluso de químicos peligrosos como el plomo. Por ejemplo, ampliará el crédito reembolsable para instalar actualizaciones eficientes de energía y crédito tributario para la descontaminación de plomo y el uso de energía eólica y solar. Elizabeth también se compromete a incluir normas a seguir de energía y contaminación en contratos federales para proyectos de construcción. Hará que sea más fácil para el capital institucional invertir en construcción ecológica a grande escala y en modernizaciones, ampliando la energía limpia en proyectos grandes. La administración Warren está preparada para acelerar normas comprobadas de eficiencia energética en productos electrodomésticos, asegurando así que aquellos fabricados en Estados Unidos sean más limpios y competitivos a través del mundo. Además, Elizabeth luchará para asegurarse que los niños tengan los entornos de aprendizaje que se merecen al comprometer $50 mil millones adicionales para mejorar nuestra infraestructura escolar.
Lee sobre su plan de Viviendas seguras y económicas aquí.
Elizabeth cree que tenemos la obligación, siempre que sea posible, de enfocar nuestras inversiones en las tecnologías limpias del futuro en lugar de enfocarnos en la energía contaminada del pasado. Por demasiado tiempo, nuestro gobierno ha fallado en invertir en carreteras, puentes y sistemas de agua y tránsito de los que dependen los estadounidenses. Nuestras carreteras y puentes se están desmoronando: la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles les otorgó una calificación "D" en su informe de infraestructura más reciente. Para vencer la crisis climática será necesario actualizar nuestra infraestructura para protegernos de los peores efectos del cambio climático y proteger a nuestras comunidades más vulnerables.
Es por eso que Elizabeth ha propuesto invertir $10.7 millones para reconstruir nuestra infraestructura de agua, transporte y edificios; Esto creará 10.6 billones empleos nuevos en el proceso.
Actualmente, nuestro sistema de agua ineficiente pone a los estadounidenses en riesgo, especialmente a las comunidades de color. Una administración Warren triplicará el presupuesto anual del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE, por sus siglas en inglés) para que tengan los recursos necesarios para actualizar nuestra infraestructura de agua y defender nuestras comunidades vulnerables de cualquier daño. Elizabeth reiniciará nuestra industria de transporte a través de su programa "Build Green", que establece nuevas subvenciones para electrificar los autobuses públicos, autobuses escolares, ferrocarriles, automóviles y vehículos de flotas. Y su programa de Green Public Housing se basará en la propuesta conocida como el Green New Deal for Public Housing Act, en inglés, al elevar la calidad de vida y proporcionar la asistencia financiera necesaria para modernizar estas viviendas.
Como presidenta, Elizabeth sometería cada proyecto de infraestructura nuevo a una prueba climática: una revisión estricta de impacto ambiental realizada por entidades independientes sin conflictos de interés relacionados con el proyecto. Ella apoya el aporte público completo y el análisis de los proyectos de infraestructura energética propuestos, incluyendo el consentimiento libre, previo e informado de las naciones tribales cuando un proyecto cruza tierras tribales. Elizabeth se opone a los ductos Keystone XL, Dakota Access y Line 3 debido a la amenaza que representan para nuestras aguas, tierras y áreas agrícolas públicas, y porque cruzan áreas importantes de varias naciones tribales sin consentimiento tribal. Ella se ha comprometido a revocar los permisos incorrectamente otorgados y a rechazar permisos de proyectos nuevos donde no se sigan los procesos apropiados.
Elizabeth sabe que necesitamos invertir en infraestructura sostenible para satisfacer las demandas energéticas del siglo XXI. Se opuso a levantar la prohibición de 40 años para exportar petróleo crudo y prohibiría futuras exportaciones de combustibles fósiles. En cambio, apoya la inversión en infraestructura sostenible y resistente, incluyendo la generación distribuida y tecnologías de energía limpia como la energía solar y eólica.
Haz clic aquí para leer el plan de Elizabeth para reconstruir la infraestructura de los Estados Unidos.
Vencer la crisis climática requerirá el ingenio de cuando los humanos primero llegaron a la luna y una movilización económica e industrial nunca antes vista desde nuestros esfuerzos en la Segunda Guerra Mundial. Será necesario que suceda a la velocidad y escala del New Deal de Franklin D. Roosevelt, que lanzó más de 50 programas federales y sacó a millones de estadounidenses del desempleo. Se necesitarán trabajadores de todo tipo para reconstruir y recargar nuestra red de energía y para mejorar nuestros sistemas de transporte, construcción y agua para protegernos de los peores efectos del cambio climático y proteger a nuestras comunidades más vulnerables. Y requerirá a trabajadores de todos los rincones de Estados Unidos, desde los capataces de la construcción en el Rust Belt hasta los instaladores de tuberías en el Bayou, para transformar la infraestructura de nuestro país.
Los planes de Elizabeth para un Green New Deal resultarán en inversiones públicas y privadas con un estimado total de $10.7 billones para nuestra nueva economía sostenible. Los expertos independientes que examinaron las idea de Elizabeth ideas para un Green New Deal, para analizar si esto impulsará la creación de empleos, estimaron que este plan creará 10.6 millones nuevos empleos en la industria sostenible. Esto ayudará a reconstruir la clase media al proporcionar salarios para mantener a familias, carreras profesionales y protecciones laborales en nuestra nueva economía sostenible.
Elizabeth se ha comprometido a desarrollar la fuerza laboral sostenible del futuro. Por eso se compromete a invertir en la recapacitación, la creación de aprendizajes conjuntos para la gestión laboral y la creación de trayectorias definidas para carreras que apoyarán a los millones de trabajadores que impulsarán la transición a la nueva economía de energía limpia. Ella ampliará la capacitación laboral a través de un aumento al décimo en las inversiones en pasantías, un compromiso de $20 mil millones durante los próximos diez años. Ella empodera a los trabajadores al poner condiciones sobre los fondos federales de energía limpia a los gobiernos estatales, locales, y tribales para los empleadores que ofrezcan salarios y beneficios suficientes para apoyar a sus familias. También, trabajará con los sindicatos en cada paso del camino para proteger y empoderar a los trabajadores estadounidenses, incluso haciendo reformas radicales a nuestra política laboral.
Estos empleos no sólo reconstruirán la infraestructura de nuestro país, pero también ayudarán a reconstruir la clase media. Construiremos esta nueva economía juntos, sin dejar a ninguna comunidad o trabajador atrás.
Haz clic aquí para leer el plan de Elizabeth para crear 10.6 millones empleos nuevos en la industria sostenible.
Elizabeth sabe que podemos liderar el esfuerzo global para combatir el cambio climático con inversiones grandes y audaces en estudios, industria y trabajadores estadounidenses. Su plan de manufacturación sostenible invertiría $2 mil millones durante los próximos diez años en estudios ecológicos, manufacturación y exportación, creando más de un millón de buenos empleos y ayudando a alcanzar los ambiciosos objetivos del “Green New Deal”.
Elizabeth cree que Estados Unidos debería liderar el mundo en el desarrollo y la implementación de la tecnología sostenible necesaria para combatir la crisis climática. Su plan comienza con el programa “Green Apollo”: un compromiso de $400 mil millones para el estudio de energía limpia durante diez años, con protecciones establecidas para garantizar que la tecnología se manufacture aquí en Estados Unidos—no en el extranjero. Elizabeth utilizará todo el poder del proceso de adquisición federal para crear demanda para la tecnología resultante, comprometiendo $1.5 billones de dólares durante diez años para comprar productos de energía limpia, renovables y libres de emisiones de manufacturación estadounidense para uso federal, estatal y local. Y utilizará todas las herramientas de nuestro arsenal diplomático y económico para alentar a otros países a comprar estos productos, incluyendo el compromiso de $100 mil millones para acelerar las exportaciones de tecnología de energía limpia de fabricación estadounidense.
Mientras estamos creando nuestra infraestructura de manufactura verde para alcanzar nuestras metas del Green New Deal, los trabajadores estadounidenses deben beneficiarse de nuestras inversiones. Elizabeth cree que los sindicatos crearon la clase media en los Estados Unidos, y los sindicatos ayudarán a reconstruirla. Bajo su plan laboral, Elizabeth garantizará los derechos de los trabajadores para que puedan organizarse, prohibiendo las leyes de "right to work" y apoyando la verificación de tarjetas para que los empleados se unan a un sindicato con apoyo mayoritario. Luchará por la Ley de Libertad de Negociación del Servicio Público para que los trabajadores del sector público tengan derecho a organizarse y participar en la negociación colectiva. Terminará la clasificación errónea de los trabajadores como "contratistas independientes" para proteger los derechos básicos de millones de trabajadores. Y pondrá condiciones sobre las inversiones federales de energía limpia a los gobiernos estatales, locales y tribales para que los empleadores ofrezcan salarios y beneficios suficientes para que la gente pueda mantener a su familia, y lo aplicará a través de acuerdos de proyectos laborales, las leyes salariales vigentes y los acuerdos de beneficios comunitarios.
Haz clic aquí para leer el plan completo de Elizabeth para la manufactura sostenible en Estados Unidos, que describe cómo contará con el ingenio estadounidense y los trabajadores estadounidenses para liderar el esfuerzo climático global.
Aun cuando reduzcamos las emisiones de Estados Unidos a cero neto, no alcanzaremos la reducción de emisiones globales necesaria para evitar una crisis climática. Elizabeth regresaría a los Estados Unidos al Acuerdo Climático de París—pero ese es solo el comienzo de lo que debemos hacer para salvar nuestro planeta.
Elizabeth cree que nuestros esfuerzos económicos internacionales deberían acelerar la transición global hacia la energía limpia. Ella terminaría con el apoyo para proyectos internacionales de combustibles fósiles a través del Banco de Exportación-Importación y la Corporación de Inversión Privada en el Extranjero, y usaría el poder de voto de Estados Unidos en el Banco Mundial y otras instituciones financieras para redirigir las inversiones de combustibles fósiles a proyectos de energía limpia. Su plan “Green Marshall” proporcionará tecnología de energía limpia de manufacturación estadounidense a los países que más la necesitan. Ella comprometerá $100 mil millones durante diez años para ofrecer descuentos a los países más afectados por la crisis climática, o como un incentivo para cambios regulatorios que reduzcan aún más las emisiones.
Elizabeth requerirá que el Pentágono logre emisiones netas de carbono cero para todas sus bases e infraestructura que no sean de combate para el 2030, de acuerdo con el “Green New Deal”. E invertirá miles de millones de dólares en un nuevo programa de I+D de diez años enfocado en microrredes y almacenamiento avanzado de energía.
Las naciones industrializadas ricas se han beneficiado desproporcionadamente de los combustibles fósiles, mientras que otros países sufren los impactos de manera desproporcionada. Elizabeth sabe que debemos ayudar a los países a adaptarse al cambio climático y el flujo de refugiados que resultan de la inseguridad climática. Pero también debemos reducir las desigualdades estructurales que hacen que algunos países sean vulnerables en primer lugar.
En su primer día como presidenta, Elizabeth firmará una orden ejecutiva para que no haya más perforaciones petroleras—una moratoria sobre todos los nuevos arrendamientos de combustibles fósiles, incluyendo la perforación en alta mar y en tierras públicas. Pero esto no es suficiente: tenemos una enorme oportunidad para que las tierra públicas formen parte de la solución climática. Elizabeth se ha propuesto como meta proporcionar el 10% de nuestra generación total de electricidad con fuentes renovables en alta mar o en tierras públicas, casi diez veces nuestra capacidad de generación actual.
Elizabeth se opone firmemente a la venta o transferencia de nuestros bosques nacionales, refugios de vida salvaje y otras tierras públicas nacionales. Luchará para mantener nuestras tierras públicas en manos públicas, restaurando y ampliando las protecciones a los monumentos nacionales a los que ataca la administración Trump, incluyendo Bears Ears y el Grand Staircase-Escalante en Utah.
Ella financiará completamente a nuestras agencias públicas de gestión de tierras para lidiar con la acumulación de solicitudes de mantenimiento de caminos y puentes en ruinas, techos con goteras y senderos sin mantenimiento durante su primer término como presidenta, y hará que el uso de el Fondo de Conservación de la Tierra y el Agua sea obligatorio para que sigamos preservando las tierras para la conservación y la recreación. El dinero solo no solucionará estos problemas. También se requerirá mucho trabajo. Elizabeth pondrá en marcha un Cuerpo de Conservación Civil del siglo XXI para crear oportunidades de trabajo para miles de jóvenes estadounidenses y veteranos que cuidan de nuestros recursos naturales, profundizando su relación de por vida con el aire libre.
Los parques nacionales deben ser protegidos y accesibles para todos, no solo para los ricos o privilegiados. Entregamos los derechos de perforación a las compañías de combustibles fósiles por prácticamente nada de dinero, luego les cobramos a las familias de bajos ingresos más de un día de pago para tener acceso a nuestros parques. El Servicio de Parques Nacionales está financiado por los contribuyentes, y ya es hora de que la entrada a nuestros parques sea gratuita para asegurar que las visitas a los tesoros de nuestra nación estén al alcance de todas las familias estadounidenses. Esto no solo es lo correcto, sino que también ayudará a fortalecer nuestra economía. Las tierras públicas son enormes motores económicos para comunidades locales, que generan dólares para el turismo, ayudan a las pequeños negocios y crean millones de empleos que no pueden enviarse al extranjero.
Haz clic aquí para leer el plan completo de Elizabeth para administrar nuestras tierras públicas y preservar lugares silvestres para las generaciones venideras.
Los agricultores familiares de Estados Unidos están sufriendo los efectos del cambio climático, pero actualmente, el sector agrícola también es uno de los mayores contaminadores de nuestra economía. El sistema no funciona porque las compañías de agricultura corporativa pagan costos artificialmente bajos mientras los granjeros sufren, lo que los obliga a sobreproducir y usar más fertilizantes para tratar de no perder ganancias. Elizabeth liderará un esfuerzo completo para descarbonizar el sector agrícola al reemplazar el enfoque fallido de nuestro gobierno hacia la economía agrícola con uno que apoye a los agricultores familiares y la agricultura sostenible, brindando a nuestros agricultores las herramientas, los estudios y la capacitación que necesitan para lograr los objetivos de un Green New Deal.
Los agricultores ya están adoptando prácticas mejores para el clima. Pero hay muchos más agricultores que desean unirse a los programas de conservación que fondos disponibles para apoyarlos. El plan de Elizabeth expandirá un programa comprobado, el programa de Administración de la Conservación, que financia a los agricultores que hacen la transición a prácticas sostenibles, para que agricultores que quieran usar su tierra para combatir el cambio climático puedan hacerlo. Al garantizar a los agricultores un precio justo y pagarles para diversificar sus granjas, el plan de Elizabeth les da la oportunidad de ser parte de la solución climática.
Elizabeth destinará una parte del compromiso de I+D de su plan de manufactura sostenible de $400 mil millones para descarbonizar el sector agrícola, incluyendo un fondo de innovación dirigido por agricultores para probar nuevos métodos de agricultura sostenible. Restaurará universidades dedicadas al apoyo de agricultores familiares y a nuestro medio ambiente, no a la agricultura corporativa. Y creará oportunidades equitativas para agricultores familiares al hacer que las compañías de agricultura corporativa rinda cuentas, cerrando los vacíos legales que usa el sector de ganado industrial para contaminar nuestro medio ambiente, y reforzar la aplicación de las leyes de Aire Limpio y Agua Limpia contra ellos, haciéndoles pagar los costos totales del daño ambiental que causan.
Haz clic aquí para leer más sobre las inversiones planificadas de Elizabeth en agricultura sostenible para lograr los objetivos del “ Green New Deal”.
Por décadas, Washington ha permitido que las corporaciones multinacionales dicten la política comercial de Estados Unidos, debilitando los estándares ambientales y acelerando el cambio climático. Como presidenta, Elizabeth transformará nuestro comercio, aportando transparencia a las negociaciones comerciales, nivelando el campo de juego al elevar los estándares globales y haciendo cumplir la responsabilidad ambiental.
De acuerdo con el plan de Elizabeth, los países deberán unirse al Acuerdo Climático de París y eliminar los subsidios nacionales a los combustibles como condición previa para iniciar negociaciones comerciales con los Estados Unidos. Elizabeth buscará un nuevo acuerdo multilateral para proteger los subsidios nacionales para productos sostenibles y el tratamiento preferencial para la producción de energía sostenible de los desafíos de la OMC (Organización Multilateral del Comercio). Debido a que las grandes corporaciones pueden tratar de trasladar su producción a los países con estándares de emisiones de gases de efecto invernadero más débiles,
ella impondrá un ajuste de carbono en la frontera a los bienes importados con alto consumo de carbono.
Elizabeth pondrá fin a la práctica de negociaciones comerciales secretas fuertemente influenciadas por los intereses corporativos. Se asegurará de que los representantes ambientales, de consumidores y laborales tengan un lugar en la mesa de negociaciones y superen en número a los intereses corporativos en los comités asesores comerciales. Y en lugar de apresurar los acuerdos comerciales a través del Congreso, hará públicos los borradores de los acuerdos, dando a los estadounidenses, incluyendo los grupos ambientalistas, la oportunidad de comentar.
Elizabeth también apoya la creación de una designación de "economía no sostenible", que nos permitirá imponer sanciones sobre los países con malas prácticas laborales y ambientales. Fortalecerá la aplicación mediante la creación de una división de aplicación laboral y ambiental bajo el Representante de Comercio de los Estados Unidos, y eliminará las disposiciones de Solución de Controversias del Estado Inversionista (ISDS, por sus siglas en inglés) que permiten a las corporaciones multinacionales socavar las regulaciones ambientales por sí solas.
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El cambio climático ha impactado desproporcionadamente a la comunidad indígena y continuará haciéndolo a medida que sus efectos empeoren. Nuestras políticas climáticas deben abordar estas consecuencias dispares, priorizando los intereses de las Naciones Tribales y todas las comunidades de primera línea, de manera consistente con el “Green New Deal”.
Elizabeth pondrá fin a la práctica de colocar los intereses de las empresas que desean explotar nuestro medio ambiente por encima de los intereses de las personas indígenas que buscan preservar sus tierras y sitios sagrados. Incorporará los intereses de las Naciones Tribales en la administración de tierras públicas, reflejando su conocimiento ecológico, haciendo provisiones para la cultura y las costumbres tribales, y explorando la gestión conjunta y el retorno de los recursos a la protección indígena siempre que sea posible.
Elizabeth se opone a los ductos Keystone XL, Dakota Access y Line 3 debido a la amenaza que representan para nuestras aguas, tierras y áreas agrícolas públicas, y porque cruzan áreas importantes de varias naciones tribales sin consentimiento tribal. Ella se ha comprometido a revocar los permisos incorrectamente otorgados y a rechazar permisos de proyectos nuevos donde no se sigan los procesos apropiados. Ella cree que en ausencia de circunstancias extraordinarias, ningún proyecto, desarrollo o decisión federal que afecte significativamente a las comunidades tribales, sus tierras, recursos, ciudadanos o prácticas religiosas deben proceder sin el consentimiento libre, previo e informado de la nación tribal en cuestión.
Elizabeth empoderará a las comunidades tribales con los recursos para financiar completamente las redes eléctricas necesarias y expandirá las iniciativas exitosas de energía renovable existentes. Su plan de manufacturación sostenible priorizaría los recursos para las comunidades que a menudo son las más afectadas por el cambio climático, incluyendo los gobiernos tribales. Y respetará los sagrados intereses religiosos tribales según la ley.
Haz clic aquí para leer el plan completo de Elizabeth para honrar y empoderar a las naciones tribales y los pueblos indígenas.